En el taller se trabajó con unas pruebas de reconocimiento de sabores básicos (dulce, salado, amargo, ácido y umami), pruebas de reconocimiento de aromas de la vida cotidiana, y evaluación de compuestos volátiles individuales caracterizados por ser los compuestos aromáticos mayoritarios en la fracción volátil del aroma del tomate Muchamiel. Además, los asistentes aprendieron a diferenciar entre las palabras olor (la sensación percibida a través de la nariz) y aroma (la sensación percibida por vía retronasal) de una forma práctica y divertida.